Introducción y un poco de historia
En abril de 2008, Vladimir Putin, presidente de Rusia, declaró que “Ucrania no es un país”. El 18 de marzo de 2014, en su discurso que marcó la anexión de Crimea, dijo que los rusos y ucranianos son “un mismo pueblo. Kiev es la madre de todas las ciudades rusas. La antigua rus es nuestro origen y no podemos vivir sin el otro”. Desde entonces, Putin y su círculo cercano han estado haciendo declaraciones similares con relación a Ucrania. Que simplemente es un país que nunca ha existido, que es una invención, y que ahora Occidente busca poner a un mismo pueblo enfrentado entre sí con el único fin de debilitar a Rusia. En julio de 2021, unos meses antes de la invasión rusa a Ucrania, Putin publicaría un ensayo titulado “Sobre la unidad histórica de rusos y ucranianos”, donde insistiría en sus ideas. Unos meses después, en febrero de 2022 tanques rusos invadirían Ucrania por el este desde Rusia y por el norte desde Bielorrusia.
Y en noviembre de 2022 yo viajaría a este país “inexistente”.
Pero, ¿cómo llegamos a todo esto? ¿Desde cuándo existe Ucrania? ¿Por qué Putin hace estas declaraciones? Ahora más que nunca la historia de este lugar se ha convertido en la principal fuente de argumentos tanto para ucranianos como rusos, y ambos bandos intentan interpretarla a su favor. ¿Qué es lo que lo hace tan complicado? Que Ucrania se encuentra en el linde de Europa. Son las puertas entre Europa y Asia. Y como tal, decenas de pueblos pasaron de un lado para el otro por estas puertas, haciendo muy complicado poder demarcar una línea fronteriza y decir “esto ha sido y es Ucrania”.
Contaremos a continuación brevemente la historia de este país. Para nada con la finalidad de intentar llevar al lector hacia un lado o el otro del argumento, si no simplemente de contar la historia. Ya que es una historia muy compleja y delicada, definitivamente caeré en simplicidades consciente e inconscientemente.
La primera historia escrita que tenemos de este lugar proviene de Herodoto, el gran historiador griego. Aunque Herodoto viajó por grandes zonas de Grecia, norte de África y Medio Oriente, no hay nada que indique que haya viajado a lo que hoy es Ucrania, ya que era considerada una tierra de bárbaros. No obstante, a partir de los siglos VII y VI a.C. colonias griegas comenzaron a establecerse en las costas ucranianas del Mar Negro. En esta época se describen varias etnias guerreras y rurales de origen iraní como los cimerios y escitas entre otros. Pero todo esto cerca de las costas del Mar Negro. Lo que hubiera en Kiev o más al norte era totalmente desconocido.
Después vendrían los romanos y su relación con todas estas etnias sería una mezcla entre guerra y comercio. Posteriormente por las puertas de Ucrania pasarían más etnias del este, entre ellas los hunos y los godos, quienes fueron asestando golpes al imperio romano hasta terminar con ellos. De todos estos grupos de gentes que pasaron por las puertas giratorias de Ucrania, hubo un pueblo que llegó para quedarse: los eslavos.
Parece ser que los eslavos llegaron a lo que hoy es Ucrania desde el este de Europa entre el séptimo y tercer milenio antes de Cristo. Es decir, mucho antes que los escritos de Herodoto. No obstante, como este pueblo vivía en los bosques del norte, muy alejado de las cosas del Mar Negro, pasó desapercibido para los escritores del mediterráneo durante siglos.
Esto cambiaría en el siglo VI d.C., cuando grandes masas de eslavos aparecen en las fronteras del pueblo bizantino. Estos eslavos fueron los predecesores de los ucranianos, rusos y bielorrusos de hoy en día. Los linguistas los definen a ellos como eslavos orientales, por diferencias que comenzaron a haber en la lengua a partir del siglo VI, diferenciándolos así de los eslavos occidentales (predecesores de polacos, checos y eslovacos) y eslavos del sur (serbios y croatas).
Dentro de todas estas “invasiones bárbaras”, hay una que capta principalmente la imaginación de niños y adultos por igual. Hablamos de las invasiones vikingas, efectuadas entre los siglos VIII y XI y provenientes de Noruega, Suecia y Dinamarca. El primer encuentro que se tiene de ellos es en 793, cuando atacaron y robaron un monasterio cristiano en la isla de Lindisfarne, Inglaterra. A partir de aquí comenzaría la era vikinga de guerras y saqueos que se expandería por toda Europa llegando hasta ciudades y regiones como Londres, Dublín, París, Colonia, Sicilia, Islandia y Canadá.
Los vikingos también pasaron por lo que hoy en día es Ucrania, ya que utilizaban el río Dniéper como canal de navegación. Los primeros vikingos que llegaron a lo que hoy es Ucrania llegarían como comerciantes más que guerreros, ya que había poco que saquear en estos bosques. Los verdaderos tesoros se encontraban más al sur, en Constantinopla, capital del imperio bizantino; y al este, en Medio Oriente.
Decir que Ucrania “no existe” realmente tiene consecuencias bastante grandes, ya que hablamos del segundo país más grande de Europa después de Rusia.
Poner que Vladimir significa gobernante de la paz o del mundo