Introducción y un poco de historia

Cuando uno escucha hablar de Armenia, por lo general nos imaginamos iglesias y verdes montañas. Y así es. Esto es lo principal que hay que ver.

Iglesia y verdes montañas

Pero, ¿por qué es que hay tantas iglesias y monasterios en este pequeño país montañoso? De hecho, Armenia adopta el cristianismo como su religión oficial desde el año 301, convirtiendo así a Armenia en el primer país cristiano del mundo. ¿Por qué esto ocurrió aquí y ni siquiera en algún país cercano a lo que llamamos Tierra Santa? Podemos tener 2 tipos de respuesta: la política y la de leyenda. La respuesta política está en que este territorio se encontraba entre grandes y poderosos imperios de otras religiones, y Armenia necesitaba una fuerte identidad para poder subsistir y sobrevivir entre estos vecinos. Principalmente, tenía al imperio romano pagano por un lado, y al imperio persa zoroastra por otro. Por otro lado, la leyenda nos habla de San Gregorio el Iluminador, un santo que trajo el cristianismo a este país después de haber sido encerrado 13 años en un pozo. ¿La verdad? Quizás una mezcla de las 2.

Con la llegada del Islam a la región en el siglo VII, a través de los ejércitos árabes, muchas de las iglesias fueron destruidas, y Armenia se convirtió en el emirato Arminiya.

Las iglesias comenzarían a reconstruirse, embellecerse y a aparecer nuevamente por toda Armenia principalmente a partir del siglo XIII. La razón de esto es porque Armenia ahora se encontraba bajo el control de los mongoles. Y si bien es cierto que estos eran también musulmanes, la verdad de las cosas es que llevaban la religión de manera mucho más relajada. Quizás el motivo sea porque los mongoles no llevaban el Islam en su ADN, simplemente lo adoptaron a lo largo de sus conquistas por conveniencia, ya que esta religión era signo de estatus, por ser portadora de la ciencia y poder en aquella época. Así, permitieron que los armenios continuaran rezando a su dios cristiano, siempre y cuando aceptaran que los mongoles eran los gobernantes. De esta manera, los mongoles permitieron a los príncipes armenios construir y regentar monasterios. Los príncipes podían “gobernar” en estos monasterios y tierras aledañas, pero siempre bajo el control de los mongoles y pagándoles impuestos a ellos.

Entre las principales familias que se encargaron de construir o embellecer iglesias y monasterios tenemos a la familia Zakárida, representada principalmente por los príncipes hermanos Zakare e Iván (del s. XIII). Estos hermanos estuvieron principalmente en lo que hoy sería el centro y norte de Armenia. Ellos reconstruyeron monasterios como Geghard, Sanahin y Haghpat.

Monasterio Geghard

Monasterio Sanahin

Monasterio Haghpat

Otra familia importante de la misma época son los príncipes Orbelián, que gobernarían más bien la zona sur de la actual Armenia. Ellos agrandaron imponentes monasterios como Noravank y Tatev.

Monasterio Noravank

Monasterio Tatev

Quizás al ver estas imágenes, o cuando te encuentres en Armenia, pensarás que todas las iglesias se parecen mucho, ¡y en cierta manera es así! Hay un motivo del por qué. Y ese motivo es que están cargadas de simbología. Por ejemplo, todas ellas verás que están construidas de forma “vertical”, es decir, hacia lo alto, y esto es porque simbolizan el deseo último del alma de alcanzar el cielo. Por esto mismo, en muchas iglesias armenias vemos que la arquitectura se va embelleciendo entre mayor altura. Otro común denominador que tienen todas es ese domo circular terminado en punta. El círculo simboliza la eternidad y la perfección de dios; mientras que el cono simboliza el Monte Ararat. Las iglesias por dentro suelen ser muy obscuras, dejando pasar algún rayo tenue de luz. Esto simboliza la luz de dios que atraviesa la oscuridad.

A pesar de su semejanza, ¡tenemos que decir que cada una tiene una personalidad muy diferente que las hace únicas (la que está tallada en la montaña, la que está abandonada y comida por la vegetación, etc…)!

Mientras las familias Zakarías y Orbelian construían monasterios a diestra y siniestra, realmente estaba pasando una de las cosas más curiosas que le podría haber ocurrido a cualquier país, y que todavía no os contamos. Y eso es que el verdadero centro de poder de Armenia…..no estaba en Armenia. De hecho, si os fijáis, arriba os hemos dicho que las familias más poderosas eran de príncipes, no reyes. Los reyes de Armenia se encontraban gobernando a más de 1.000 kilómetros de aquí, más concretamente en el reino de Cilicia, en la actual Turquía.

En el año 1045 se encontraba gobernando el rey Gagik II desde Armenia. No obstante, en este año el ejército bizantino invadió Armenia, por lo que el rey Gagik II se exilió en lo que hoy en día es el sur de Turquía, y ahí fundaría el reino de Cilicia. Todos los futuros reyes de Armenia estarían gobernando desde este territorio a más de mil kilómetros de su reino. Mientras tanto, lo que conocemos como “Armenia” estuvo siendo gobernada por selyúcidas turcos, mongoles, dinastías persas, y rusos. Por tanto, Gagik II fue el último rey de Armenia en Armenia. A partir de su exilio, ningún rey más volvería a pisar su propio reino. Armenia fue gobernada por manos extranjeras de manera contínua hasta 1918. Durante todos estos siglos, y en un breve periodo (1200-1350), parte de Armenia fue gobernada por príncipes bajo el consentimiento de los mongoles, tal como es el caso de la familia Zakaría.

Y en todo este lío, ¡Madrid entra en juego! Sí, Madrid. ¿Cómo llegamos a eso? Pues resulta que en Cilicia, en 1374, fue declarado rey de Armenia Leo V. Como ya os imaginaréis, Leo V “reinaba” Armenia desde Cilicia. No obstante, su breve reinado duró tan solo 7 meses, ya que los mamelucos musulmanes habían llegado desde Egipto, y no querían saber nada de ningún reino cristiano que estuviera en el barrio. Por tanto, los mamelucos apresaron al rey Leo V y lo metieron en una cárcel en El Cairo.

Alrededor de 1383 Leo V fue liberado gracias a la intercesión de monarquías europeas. Leo V se dedicó a viajar por Europa entrevistándose con Papas y reyes cristianos para abogar por la causa de su reino perdido. Entre los reyes que más simpatizaron con la causa de Leo V, fue el rey Juan I de Castilla, quien le regaló tierras en Castilla e incluso le otorgó el título de Señor de Madrid. Esto era meramente simbólico, ya que no le confería poder real sobre Madrid ni ningún otro territorio (mucho menos Armenia). Era una forma de regresarle un poco de dignidad a un rey sin reino. Es posible que Leo V sí hubiera obtenido ingresos económicos a través de impuestos en Madrid y alrededores.

Leo V muere en París en 1393 sin herederos, por lo que en este año muere el último rey de Armenia para siempre. Armenia se quedó ocupada por reyes, sultanes y emperadores extranjeros hasta 1918, año en el que se independiza de Rusia. La monarquía ya nunca regresó a Armenia, pero al menos era un país independiente. El destino quiso que sus fronteras quedaran delimitadas con países musulmanes enemigos en el oeste (Turquía) y este (Azerbaiján) y en el norte con Georgia que, aunque país cristiano también, entraron ambos en guerra por disputas territoriales.

Poco duró la Armenia independiente, ya que en 1920 entró en guerra contra Turquía, quien conquistó toda la parte occidental de Armenia, y desde el norte avanzó la Unión Soviética conquistando toda la parte oriental de Armenia. Esa parte occidental Armenia la perdería para siempre, ya que hoy en día forma parte de Turquía. Y la parte oriental se convertiría en parte de la Unión Soviética hasta su independencia en 1991.

Monasterio Khor Virap. Todos los campos verdes del fondo y montañas eran territorio de Armenia que Turquía se anexionó en 1920

Desde su independencia en 1991, Armenia ha luchado 4 guerras contra Azerbaiján, la última siendo en 2023 por el control del Nagorno-Karabaj.

Romanos, persas, bizantinos, árabes, mongoles, turcos, y la Unión Soviética, han pasado por aquí y cada uno ha dado un hachazo a la pobre Armenia, siendo así ella atacada, conquistada, ocupada, diezmada, arrebatada, humillada y mutilada a lo largo de sus siglos de historia. Antes Armenia era una gran potencia conocida como El Reino de los 3 mares (ya que tenía costas en el Mar Caspio, el Mar Negro y el Mar Mediterráneo). Pero con el paso del tiempo perdió estas 3 costas. Perdió 2 de sus 3 principales lagos. De las 12 capitales que Armenia ha tenido, solo 5 quedan dentro de sus fronteras actuales. El Monte Ararat, símbolo cultural y religioso del país (se cree que en la cima de este monte es donde el arca de Noé encalló por primera vez en tierra después del diluvio) ahora se encuentra en Turquía.

La cima del Monte Ararat, a la derecha, es donde según la tradición cristiana armenia el arca de Noé encalló al encontrar tierra por primera vez

Las fronteras de Armenia han pasado a reducirse de 783.000 km cuadrados (aproximadamente el tamaño actual de Turquía) en su momento de mayor apogeo (años 95 a 55 a.C.) a sus tan solo 29.743 km cuadrados actuales (aproximadamente el tamaño de Bélgica). Por lo tanto, las miles de iglesias que aún quedan en Armenia, son más como testigos de antiguas atrocidades que sacudieron al país.

Rostros de hombres musulmanes en una iglesia cristiana. Se piensa que fueron pintados para evitar la destrucción de la iglesia durante invasiones persas

Toda esta lucha se ve plasmada en su bandera, donde el rojo simboliza su continua lucha por su supervivencia, así como la fe cristiana. El azul significa el deseo del pueblo armenio de poder vivir bajo un pacífico cielo. Y el naranja significa el trabajo y esfuerzo de la población para sacar al país adelante.

 
 

El recorrido que hicimos Eloísa y yo lo hicimos en coche durante 10 días en 2024:

 
 

Así que nada, ¡os invitamos a seguir leyendo el relato!

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Día 1: Monasterio Geghard, Templo Garni, Sinfonía de las rocas y Monasterio Khor Virap