Día 7: Monasterio Tatev y regreso hasta Yereván
Ayer dijimos que sería increíble que las piedras de Karahunj pudieran hablar para contarnos lo que hacían los hombres y mujeres con ellas hace miles de años. Si las piedras del monasterio de Tatev también pudieran hablar no estaría nada mal. Por aquí han pasado eruditos, eruditos que enseñaron a monjes, monjes que fueron masacrados por ejércitos, ejércitos que a su vez fueron subyugados por ejércitos invasores bajo órdenes de príncipes, y un largo etcétera. Incluso, en Tatev se declaró en 1920 la República de la Armenia Montañosa, un pequeño estado independiente cuya aventura duró poco más de 6 meses cuando los soviéticos llegaron aquí en 1921 y dijeron: basta de tonterías.
El monasterio Tatev se construyó sobre un antiguo templo pagano y fue el origen de una república independiente
Recordaréis a la poderosa familia Orbelian que os comentábamos ayer. Bueno, ellos también tuvieron aquí algo que ver. Aunque su centro de poder era en el monasterio Noravank, los príncipes también invirtieron fuertemente en Tatev.
En el siglo XIII llegó a Tatev Stepanos Orbelian, quien era príncipe, futuro obispo, e historiador.
Cuando Stepanos llegó al monasterio Tatev éste se encontraba en estado ruinoso y sin nada de valor. Amante de su profesión y por tanto interesado en saber qué había ocurrido en el pasado, se puso a hablar con los monjes y humildes campesinos que quedaban en el lugar. Le dijeron que el monasterio no siempre había estado en esta penosa situación. Le contaron de épocas de mayor gloria, como cuando a inicios del siglo XI el monasterio Tatev había sido reforzado por otros príncipes de otra época, en concreto los príncipes de Syunik. Los locales le contaron al príncipe Stepanos que, quizás por la belleza y misticismo de las montañas de alrededor, o quizás por la protección natural que dichas montañas ofrecían, le dijeron que donde se encontraban ya había estado habitado desde épocas pre-cristianas, y que incluso en el siglo IV una pequeña iglesia fue construida sobre un templo pagano. Stepanos escuchaba cómo, en el año 848, el príncipe Philip de Syunik decidió construir una iglesia más propicia para las necesidades del lugar. Y poco a poco, esta iglesia fue convirtiéndose en un importante centro político y económico. La iglesia fue bautizada como la iglesia de San Pablo y Pedro.
Iglesia de San Pablo y Pedro del siglo IX, y a un lado la pequeña iglesia San Gregorio
Stepanos anotaba todo cuanto escuchaba. Le explicaron que despues llegó otro príncipe, Ashot de Syunik, y que consideró que la iglesia de San Pedro y Pablo era poco para sus ambiciones, ¡tenía que hacer de este un gran lugar! Por tanto, Ashot se puso manos a la obra y visionó un monasterio que pudiera dar de comer a unos 1.000 monjes. Para ello, mandó traer también artesanos, mercaderes, y otras profesiones que pudieran sostener al monasterio y que estas personas pudieran vivir a la vez del monasterio. Ashot mandó construir celdas para los monjes, almacenes para los granos, animales y el vino. El monasterio Tatev comenzaba a nacer.
Celdas de monjes
Los locales le enseñaron también a Stepanos Orbelian una curiosa columna que habían construido los príncipes de Syunik en 906, la llamada columna Gavazan (péndulo).
La columna Gazatan tiene 1 gran curiosidad: arriba del todo hay un kaschkar ladeado en un sorprendente equilibrio; cuando la tierra tiembla mínimamente, ya sea por el comienzo de un terremoto o porque viene un numeroso ejército, la piedra se mueve de un lado a otro como un péndulo. Por lo tanto, podemos decir que esta era una especie de “alarma” que tenían los monjes en la antigüedad.
Los locales continuaban mostrándole cosas a Stepanos Orbelian y contándole anécdotas, mismas que él escuchaba con especial atención y apuntaba. Pero le dijeron que ahora las desgracias estaban a la vuelta de la esquina. En 1044 los ejércitos de los emiratos árabes vecinos destruyeron la iglesia San Gregorio.
Restos de la iglesia San Gregorio destruida en 1044
En 1087 se construyó la pequeña iglesia Santa María pero a los pocos años también fue destruida, esta vez por los selyúcidas turcos.
Iglesia Santa María por en frente
Iglesia Santa María por detrás, con restos de muralla destruida
Stepanos Orbelian continuaba apuntando todo. Le dijeron que las fuerzas invasoras no eran las únicas culpables de la destrucción, ya que la madre naturaleza también había hecho lo suyo con el temblor de 1136. No obstante, el golpe final lo vinieron a dar los selyúcidas nuevamente cuando volvieron en 1170, matando a los casi 1.000 monjes que aquí había, y quemando y destruido 10.000 libros pertenecientes a la biblioteca del monasterio en un solo día. Siglos de conocimiento se habían reducido a cenizas llevadas por el viento en pocas horas.
No solo eso, con estas invasiones selyúcidas la dinastía de los príncipes Syunik que tanto había embellecido al monasterio Tatev había terminado también…
Stepanos Orbelian escribió todo esto y quedaría plasmado en su libro Historia de la provincia de Syunik.
Stepanos le dijo a los locales que él representaba a una nueva poderosa familia, Orbelian, y que la grandeza llegaría otra vez a Tatev y su gente. Stepanos fue ordenado obispo y negoció con los cabecillas del ejército mongol (que en estos momentos tenía a Armenia invadida) para que el monasterio Tatev pudiera estar exento de pagos de impuestos. Los mongoles le concedieron esta exención al príncipe/obispo Stepanos Orbelian.
Stepanos no se detuvo ahí, si no que continuó negociando con quien tuviera que negociar (por las buenas o por las malas) y añadiéndose más villas y pueblos a su diócesis. Es decir, entre más gente estuviera unida a su monasterio Tatev, más crecería la importancia de éste. Y un monasterio Tatev poderoso, era un Stepanos Orbelian poderoso. El monasterio Tatev llegó a regir sobre 264 villas en 10 provincias. Eso sí, Stepanos sí obligó a que cada una de estas villas pagara sus impuestos al monasterio.
El monasterio Tatev y sus murallas
La energía de Stepanos Orbelian no terminó aquí. En el siglo XIII funda la universidad de Tatev en este lugar, llegándose a convertir durante los 2 siglos siguientes en el mayor centro de enseñanza de toda la Armenia medieval. Aquí se enseñó no solo teología, si no también filosofía, historia, gramática, medicina, física, matemáticas, y más.
Stepanos Orbelian había dejado muy bien encaminado al monasterio Tatev, ya que siglos después de su muerte, este monasterio, junto con su universidad, continuaron creciendo en importancia. Pero así como le había sucedido a los príncipes de Syunik, la historia se repetiría con los príncipes Orbelian. Nuevamente fuerzas musulmanas acabarían con este recinto cristiano, primero a través de las campañas de Tamerlán en 1381-1387, y después por su sucesor Shah Rukh en 1434. Y así como con los Syunik, la dinastía Orbelian también sería eliminada para siempre con estas invasiones.
Iglesia de San Pablo y Pedro
Campanario de la iglesia de San Pablo y Pedro, destruído por un temblor en 1931, y la iglesia Santa María al fondo
Interior de la iglesia San Pablo y Pedro
Entrada al monasterio Tatev a través de sus murallas con un pequeño vigilante
A unos pasos de aquí se encuentra “Wings of Tatev”, que con sus casi 6 km de recorrido lo convierte en el teleférico más largo del mundo. Subirse a él cuesta unos 20 € y la verdad es que sí lo recomendamos. Tendrás un recorrido de unos 12 minutos con explicaciones sobre los sitios que se alcanzan a ver desde las alturas. Y lo mejor de todo, es que tendrás una panorámica de las montañas que no podrías tener de otra manera. Además, con las ventas de billetes lo que se busca es seguir restaurando el monasterio Tatev.
Vista del monasterio Tatev desde Wings of Tatev
Increíble cómo unos pueblos están en el acantilado
Era momento de regresarnos a la capital del país, Yereván. Estábamos en el sur de Armenia, había que atravesar todo el país de una sola tirada, por lo que nos tomaría unas buenas 5 horas.
Llegamos a Yereván al atardecer, pero como todavía no teníamos que devolver el coche, decidimos hacer una parada rápida en el Mausoleo de Kara Kojunlu (o Mausoleo de los Emires Turcomanos). Poca gente sabe que el único monumento turcomano de todo el Cáucaso se encuentra en las afueras de Yereván. En esta tumba descansa el emir Saad, quien era el jefe de una de las tribus turcomanas que acompañó a Tamerlán durante sus invasiones a Armenia.
Resulta curioso que la tumba de un enemigo llegara hasta nuestros días
El mausoleo fue mandado construir por el emir Kara Kojun, hijo del emir Saad. El monumento tiene unas inscripciones en árabe donde se dice que dicha tumba fue construida en 1413 como lugar de descanso eterno para los reyes.
Ahora sí no podíamos exprimir más el coche. Era momento de devolverlo, eso sí, con el Jesús en la boca (nunca mejor dicho en un país tan cristiano como éste), ya que después de más de 1.000 km por carretera, de los cuáles una buena cantidad estaban sin asfaltar, con piedritas que salían disparadas cuando un camión pasaba velozmente por encima de ellas, solamente un milagro podría hacer que no nos fueran a cobrar extra por daños acontecidos en el coche. Afortunadamente el milagro ocurrió.